10 motivos para trabajar como monitor de campamento

Trabajar de monitor en un campamento

 ¿Crees que eres demasiado mayor para participar en los campamentos de verano? Pues tenemos que decirte que estás equivocado, porque hay mil formas diferentes de participar en un campamento.  Es por ello que nosotros te damos 10 motivos para trabajar como monitor de campamento.

Aunque parece que los campistas son los protagonistas de la experiencia, la realidad es que nada sería posible sin el equipo que hay detrás organizando todo y asegurándose de que las actividades transcurren como deberían. Es por ese motivo que aunque seas ya mayor de edad, eso no significa que ya no puedas volver a un campamento para jóvenes, sino que tu participación será ligeramente diferente.

Los monitores de los campamentos para niños son una parte fundamental que, en muchas ocasiones, marcan la diferencia entre las experiencias de los campistas. Son los encargados de planificar las actividades además de explicarlas y ponerlas en práctica, seguir el horario y atender las necesidades de los campistas. Si bien, el trabajo de monitor de campamento es intenso y con poco descanso, pero totalmente gratificante al ver que los más pequeños disfrutan de su verano gracias a tu tiempo y dedicación.

Pero si aún necesitas un empujón para animarte a realizar el curso de monitor de ocio y tiempo libre, espera, porque tenemos 10 motivos por los que trabajar en un campamento de verano que igual te ayudan a decidirte. 

1. Experiencias enriquecedoras

Si hay una palabra que define bien las colonias de verano es experiencia. Cada día es una experiencia nueva. Ya no solo por las actividades tan variadas que se realizan, sino porque cada niño aporta su granito de arena al campamento de verano para niños, haciendo que cada turno sea único e irrepetible. Trabajar en campamentos durante tanto tiempo rodeado de esas pequeñas mentes inquietas te dejarán un cajón a rebosar de experiencias que nunca podrás olvidar, y que resultarán ser las anécdotas perfectas para contar a tus amigos.

2. Variedad de temáticas

Existen tantos tipos de campamentos de verano infantiles y como gustos. Es por ello que siempre recomendamos que escojas entre la gran variedad de campamentos algo que realmente te apasione, ya que cuando trabajas de lo que te gusta, no sientes que estés trabajando. Campamentos deportivos, artísticos, multiaventura, tecnología, idiomas, viajes…¡hay para todos los gustos! Además, ten en cuenta que los monitores también participan en las actividades de los campamentos normalmente, así que aprovecha y trata de trabajar como monitor del campamento al que siempre quisiste asistir de pequeño. ¡Es tu momento!

3. Trabajo en equipo

Una parte importante de trabajar como monitor de campamento es hacer sinergia con el resto de monitores. El equipo tiene que mantenerse unido y transmitir confianza a los participantes del campamento, es por ello que hay que tratar de ser lo más profesional posible a la par que cercano y familiar, y el buen trato con el resto de tus compañeros es esencial no solo para tu vida laboral, sino en lo personal. Aprendiendo a trabajar en equipo disfrutarás muchísimo más de cualquier tarea que tengas que hacer, y quién sabe, igual el resto de monitores se convierten en tus mejores amigos.

4. Conocer a nuevas personas

Como comentábamos en el punto anterior, trabajar con personas de tu misma edad e intereses es de las mejores experiencias. Pasar tantas horas juntos crea vínculos únicos que, con el tiempo, se traducen en amistades duraderas. Y,  ¿qué mejor forma de trabajar de monitor de campamento que con tus amigos? 

Además de esto, podrás conocer a profesionales del sector, que te enseñarán multitud de consejos y técnicas para mejorar en el trabajo. Y por supuesto, no olvidarnos de los más pequeños, sin duda lo que realmente marca la diferencia entre este trabajo y otros.

5. Formación profesional

Prepararse para trabajar con niños en cualquier tipo de situación es todo un reto, y por ello hay que estar bien formado. Durante el curso, no solo aprenderás sobre la preparación de actividades, sino que también deberás saber cómo actuar ante ciertas situaciones de emergencia, primeros auxilios, pedagogía, inclusividad… Temas que te servirán también en tu día a día y que todos deberíamos saber. Si quieres informarte mejor sobre la formación de los monitores, echa un vistazo al siguiente artículo: Cómo ser monitor de campamento de verano.

6. Aprendizaje 

El aprendizaje es algo constante tanto en el curso de monitor, como durante los campamentos juveniles. No solo por el hecho de prepararse para realizar actividades con menores y la responsabilidad y madurez que esto requiere, sino también por cada una de las experiencias que se viven. Los más pequeños te pueden sorprender con todo lo nuevo que te pueden enseñar en el día a día. Su curiosidad no tiene límites, y es por ello que aprender de todos ellos puede ser una experiencia muy divertida.

7. Creatividad y planes diferentes

Trabajar en un campamento de verano es de todo menos monótono. Cada día hay algo nuevo. Al final, trabajar con niños consiste en traer ideas nuevas cada día para mantenerlos activos y que no se aburran. Ahí tu creatividad juega un papel muy importante. Desde actividades deportivas, gymkanas y  veladas nocturnas, hasta las tareas más rutinarias como preparar la comida o levantar a los niños pueden convertirse en momentos de diversión. Todo depende de cómo las afrontes.  

8. Salir de la rutina

Aunque todos las colonias de vacaciones tienen un itinerario de actividades y su propia rutina, es muy distinta a lo que sueles hacer en tu día a día en casa. Atrévete a salir de tu rutina, probando todo tipo de actividades e incluso probando nuevos hábitos. Es muy importante mantenerse activo en verano, y esta es una opción perfecta para mantener la mente despierta, aprender y además conseguir algunos ahorros.

9. Entrada al mundo laboral

Aunque sea un campamento y disfrutes de las actividades, no deja de ser el trabajo de monitor de ocio y tiempo libre una profesión. Como todo trabajo, hay que tomárselo en serio, la gran diferencia es que te rodeas de un ambiente lúdico, algo que no se suele relacionar con lo laboral. Sin embargo, es muy importante tener experiencias de este tipo en nuestro currículum. Esto implica preparación, saber gestionar situaciones de todo tipo, organización y miles de habilidades que vas adquiriendo con la experiencia de monitor. Así que nunca te olvides de que el trabajo y la diversión son compatibles. 

10. Organizar las vacaciones perfectas para niños

Para terminar, dejamos el punto más importante, el motivo principal por el que trabajar en campamentos es una de las experiencias más gratificantes: la felicidad de los más pequeños. Durante los campamentos internacionales se conocen niños de todas partes del mundo, cada uno con una historia detrás. Independientemente de cuál sea esta, lo importante es que disfruten de las vacaciones de verano, descansen y vivan nuevas experiencias que les dejen con las ganas de volver año tras año. Es muy satisfactorio ver cómo todo tu trabajo tiene sus frutos al ver las caritas de felicidad de los participantes. Al final es por ello que existen los campamentos infantiles, para el disfrute de los pequeños. 

Si pensabas que tu participación en los campamentos de verano ya había terminado, esperamos que estas 10 razones por las que trabajar como monitor de campamento te hayan motivado a volver a participar de una forma muy especial.